En Mateo 16:21-23 podemos ver claramente como Satanás hablando a través de Pedro, trata de intimidar a Jesús, pero podemos ver también,...... como Jesús s le reprende, dejandole saber que el (satanás) no es nadie, y que no le puede intimidar con sus palabras.
A veces nos dejamos intimidar por el enemigo, por sus mentiras, por sus artimañas,
dejame decirte que cuando permites la entrada de ese espíritu de intimidación y de miedo, estás limitando tus horizontes, además estas cerrando las puertas para que el Señor actúe en tu vida de la manera que que El quiere hacerlo.
Cuando reprendes es espíritu tu de miedo que te controla, que te detiene, que te paraliza, cuando rompes esas cadenas en el nombre de Jesús tus horizontes se extienden, y le entregas un derecho legal a Dios para que actúe libremente en tu vida, cumpliendo las promesas y planes que Él tiene para tu vida y supliendo todas tus necesidades como está escrito en su palabra.
Recuerda, el único propósito de satanás es impedir que los hijos de Dios recibamos la vida abundante que Jesus vino a regalarnos, pero depende de ti....dejarte intimidar...o decirle diablo mentiroso, tu ya fuiste vencido por Jesucristo, yo prosigo hacia adelante, ya no me puedes intimidar, por que por Su sangre yo tambien soy un vencedor.
hermosa reflexión, reciban muchas bendiciones.
ResponderEliminarMi blog www.creeenjesusyserassalvo.blogspot.com
Hola Noemi, mil disculpas por no contestar antes, he tenido el Blog muy descuidado por cuestiones de ocupaciones ministeriales.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario y lluvia de bendiciones para tu vida.
Hola, me gustaría práticar un rato contigo si se puede claro está !
EliminarAmén
ResponderEliminarGloria al padre al hijo y al espíritu santo ��������������������
Venceré mis enemigos" x más grande que sea.
ResponderEliminarVencere mis enemigos con todo tu poder y los aplstare
ResponderEliminarAmén aleluya
ResponderEliminarAmén me a gustado mucho
ResponderEliminarGracias por este mensaje llega justo para fortalecerme de los ataques del enemigo. Con Jesús tengo calma
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