A cada uno de nosotros en algún momento de la vida le toca atravesar por problemas y dificultades, cada uno de nosotros en algún momento es atacado por un gigante. La pregunta es, que hacer frente a esa situación que te agobia, ante ese problema que no te permite ni siquiera dormir tranquilo por las noches? Te escondes en un rincón a llorar y a preguntarte porque yo, porque a mi?
Esto es exactamente lo que hiso el pueblo de Israel frente al gigante Goliat. El ejército de Israel estaba tan asustado y tan preocupado ante este incircunciso que decidió esconderse, decidieron esconderse simplemente por que el pueblo de Israel estaba demasiado concentrado en el tamaño de aquel gigante, aquel pueblo y su ejercito solo miraba el obstáculo que tenia enfrente, así sucede hoy en día con muchos cristianos, están tan concentrados mirando el tamaño de su problema, mirando el tamaño del obstáculo, que se olvidan por completo del tamaño de nuestro Dios, se olvidan que nuestro Dios es mayor que cualquier gigante.
David, al contrario del pueblo, se concentro en el tamaño de Dios y se olvido por completo del tamaño del gigante, David sabia que el solamente enfrentaría aquel gigante pero la batalla la pelearía su Dios, es por eso que sus palabras de fe fueron, Jehová te entregara hoy en mis manos y yo te venceré. Así como David, tú también tienes que tener la seguridad de que solamente enfrentaras ese problema que te atormenta pero Jehová de los Ejércitos peleara la batalla por ti, y entregara en tus manos ese gigante para que le cortes la cabeza.
No importa el tamaño de tu problema, no importa la situación que estés viviendo. No te concentres en la mala noticia que te dio el doctor, o tus problemas financieros o tus problemas familiares, concéntrate en el tamaño de nuestro Dios y enfrenta el gigante con la seguridad de que el Señor ya te dio la victoria.
Recuerda, Jehová pelea tus batallas, ve adelante y enfrenta tu gigante.
Que Dios te continue Bendiciendo:
Pastora Maura Bourget
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